lunes, 14 de mayo de 2012

Mis Tres Madres


El día de la madre, muchos nos ponemos nostálgicos, más aún cuando te encuentras lejos de ellas. Todos tenemos historias diferentes, vidas muy marcadas  hasta a veces muy cargadas de tristezas, alegrías y momentos felices.
Mi adorada madre, Carolina Yauri Campos, fue la artífice para que pudiera estar aquí en este amargo, convulsionado pero en fin bello mundo. Una mujer luchadora, muy sensible y amorosa, a quien siempre he de querer más que a la vida misma. Es cierto que somos como las aves y que buscamos nuestros propios nidos, pero también es cierto que en nosotros existe el pensamiento, la inteligencia y algo mucho más importante “El Amor”. Ese cariño inmenso que se tiene no solo a la persona que compartes tu vida, si no ese amor genuino, puro y real entre padres e hijos. Hoy que se acerca ese día tan importante, todos elevamos oraciones, llevamos regalos, hacemos fiestas y muchas cosas más. Es innegable la alegría que se siente de tenerla y de sacarla algunas sonrisas de felicidad que le hacen a uno aún más feliz.
Desde aquí quiero enviar un efusivo y afectuoso saludo a las personas que hicieron de mí lo que soy ahora. Un hombre de bien y feliz.
En principio a mi madre, Carolina Yauri Campos, quien me trajo al mundo, quien se esforzó muchísimo por salir adelante y criarme inculcándome siempre los valores de compartir, ser honesto y fuerte ante cualquier adversidad ante la partida de papá quién al más allá cuando recién despertaba a la vida, cuando aún no daba los primeros pasos. Por es mamá se hizo cargo de mi, me dio lo mejor de su vida, pude entender a tan corta edad, el amor y el sacrificio que me entregó cuando niño. Junto a ella mi querida abuelita Teodosia Campos Cóndor quien me supo cobijar junto a mamá en los momentos que empezaba a comprender cuan importante hubiera sido tener un padre al lado. Gracias por ello mamita que estuviste conmigo junto a mamá en aquellos momentos.

Al iniciar mi vida adolescente, tenía en la cabeza muchos sueños y metas que gracias a otras de mis lindas madres me supo cuidar, apoyar y darme cobijo; aún siendo madre soltera, compartió conmigo lo mejor de su protección y comprensión para conmigo. Tia Vilma, Gracias por haber estado ahí conmigo siempre. Por ser una de mis Madres, por entender mis locuras de adolescente, travesuras y muchas trasnochadas. QUE DIOS SIEMPRE LAS BENDIGA, Carolina, Teodosia y Vilma. Los quiero mucho. Se que no estaré junto a ustedes, el deber del trabajo me llama. Pero en mi corazón y en mi mente siempre estarán conmigo. FELIZ DÍA DE LA MADRE ABNEGADA, LUCHADORA Y AMOROSA. Eso siempre son y serán para mí.