domingo, 13 de febrero de 2011

EL ÚLTIMO GRAN MONTONERO

NEn honor a la memoria de los bravos montoneros y guerreros, que lucharon por liberarnos del yugo español, en nuestras imponentes y sagradas pampas de Junín, testigo de una de las últimas y definitivas batallas para confirmar nuestra liberación del opresor; fue construido un obelisco que simboliza la unidad, la sangre derramada y la libertad. A lo lejos se observa imponente, cual defensor de las pampas que alguna vez fue testigo de la furia de nuestros montoneros por defender nuestro territorio, con sus más de treinta y cinco metros de altura, un sol radiante de diecisiete puntas en su cima, inscrita en los más alto el nombre de nuestra Región, Provincia y Distrito: “JUNÍN”; tierra legendaria, gélida, progresista y llena de historia como ninguna otra. Han pasado casi ciento ochenta y siete años de la gloriosa gesta, ciento sesenta y cinco años desde que el Gran Mariscal Don Ramón Castilla mandó levantar por primera vez, la primera pirámide de piedras labradas en las pampas de Chacamarca, ochenta y siete años de la construcción del monumento actual en homenaje a los hombres que dieron su vida por la libertad.
Ochenta y siete años que un montonero solitario de más de treinta y siete metros de alto, de cabeza negra, con diecisiete puntas en su cima, aún sigue vigilante; con la frente en alto, el nombre de su tierra por delante, desafiando al tiempo aguardando quizás; el regreso de aquellos bravos montoneros, que yacieron en sus pampas para algún día despertar y gritar ¡Victoria!, ¡Victoria!… ¡Libertad!
Ochenta y siete años que el montonero fue olvidado; nadie cubre su rostro ni le alcanza un poncho que mitigue la helada, ni la lluvia, ni un chullo, ni un shuccuy, ni un huallqui donde llevar su coca y su puro para paliar la soledad, ni aún una cantimplora de agua que extinga su sed del abrazador sol de agosto que le permitiera seguir de pie y vigilante por siglos. Olvidado cual hijo desterrado que el padre a lo lejos solo se acuerda el día en que nació, así se encuentra hoy el montonero, rodeado del balar de las ovejas, el mugir de las reses pastadas alrededor, el trinar de avecillas silvestres, el chillar del ichu y los relampagueantes rayos de invierno. Sigue aún de pie el montonero esperando el regreso de un padre, de un amigo o de un extraño, que revista su tenue y lúgubre atuendo; para seguir perenne de pie cual orden de guerra: ¡¡¡Permaneced de pie soldado!!! ¡¡¡Resistid!!! … la Gloria os espera.
- Y el montonero; ¡hay siguió esperando!
¿Llegará aquel día en que se cubra de calor la piel curtida por el frio y el sol, de aquel montonero obligado a permanecer de pie, aun cuando ya no haya guerra? O morirá clamando un grito desesperado de libertad, firme en su puesto hasta que la orden de relevo, de descanso o de un buen trato llegue hasta su puesto de vigilancia y liberar la maldición de seguir de pie hasta dar el último suspiro. Solo dios lo sabe solo él.
                                                                                                                                                                                 Junín 13/02/2011

2 comentarios:

  1. buena primo, asi me entero de cosas nuevas ah... yo que iba a ver solo el desfile en agosto, ahora se alguito mas... Angel desde Lima - Perú

    ResponderEliminar
  2. Hola Richy como siempre tu con el turismo lástima que los juninos no sabemos aprovechar eso, por mas que imiten lo que tu ya hiciste nada es igual.

    Un abrazo y cuidate mucho

    ResponderEliminar